Los edulcorantes de las bebidas son el remedio mas buscado y por supuesto el mas vendido para la perdida de peso. Pero no resultan tan saludables como creemos.
Su consumo excesivo puede llevarnos a tener problemas de metabolismo, cardíacos, hipertension e inclusive el temido efecto rebote. En un articulo publicado por Cell Press, nos explica: El organismo se despista con el sabor dulce de los edulcorantes y el metabolismo se desajusta.
Tipos de edulcorantes artificiales:
Sintéticos: Aspartamo, acelsufamo, sacarina, ciclamato, dulcina.
Derivados de los naturales: Jarabe de glucosa, sacarosa y los denominados azucares inversos.
De origen vegetal: La tamaulina (extracto del fruto Thaumatococcus daniellii), monelina (extracto de la proteína de una baya nigeriana), miraculina (transforma los alimentos ácidos en dulces), esteviósido (stevia rebaudiana).
La ingesta de edulcorantes artificiales desata en nuestro organismo el mismo efecto que si consumimos azúcar, ello implica la producción de insulina y otras procesos metabólicos.
Lo que ocurre es que estas hormonas se encuentran que no tienen sobre que actuar, lo que supone un desajuste metabólico.
Y cuando llega un consumo de azúcar de verdad, el organismo "engañado" por los edulcorantes, no se lo cree y no reacciona.
Se tiene una gran presión por parte de los organismos de la salud, para encontrar soluciones que contrarresten el aumento de la obesidad y las enfermedades crónicas, pero hay mucho dinero y negocio en juego para la industria alimentaria que desarrolla y promueve estos productos.
Esta claro que siempre sera la versión natural de estos edulcorantes lo mas beneficioso y saludable para nosotros, no tenemos que dejar llevarnos por el hecho de que en las etiquetas ponga que el producto sea sin azúcar. Averigua siempre de donde procede lo que te vas a comer y de que esta compuesto.
Lydia Morell.
