Cuando oímos
la palabra grasas nos asustamos, no
tenemos que tenerles miedo si sabemos cuáles consumir y cuales eliminar de
nuestra dieta.
Escoger grasas buenas en porciones controladas, es
esencial para una dieta balanceada.
Se recomienda que entre el 30 y el 35% de
la energía diaria que consumimos proceda de las grasas.
Nuestro
organismo necesita la grasa para trabajar correctamente, entre las principales
funciones de la grasa se encuentran las siguientes:
- Para proporcionar junto con los hidratos y las proteínas, la energía en forma de calorías.
- Para obtener las vitaminas A, E, K Y D
- Para producir hormonas
- Para la producción de las membranas de las células
- Para la producción de encimas y neurotransmisores
Tipos de
grasas:
- Grasas saturdas: Se consideran “grasas malas” ya que son las responsables de la aparición del colesterol y algunos problemas circulatorios.
·
Se
obtienen de alimentos de origen animal: carne, leche y derivados.
- Grasas insaturadas: Se conocen como grasas buenas, ya que controlan el colesterol y enfermedades del corazón.
·
Son
los frutos secos, el aceite de oliva, el aguacate y pescados.
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